Las botellas para conservar el agua son un recurso bastante útil y práctico, y al mismo tiempo se evita contaminar el ambiente comprando y tirando botellas de plástico. Sin embargo, utilizar este tipo de envases a diario puede tener consecuencias negativas para nuestra salud si no se tratan con el cuidado que necesitan.
A diferencia de los demás platos o utensilios de cocina que utilizamos, las botellas pueden generar con más facilidad una gran cantidad de bacterias porque las sacamos de nuestros hogares y porque los microorganismos que entran en ellas se reproducen por el contacto directo con nuestra boca. Además, las bacterias pueden aumentar porque tocamos las botellas con nuestras manos varias veces al día y, sabiendo que no es común lavarlas después de tocar otras superficies, es más probable que las bacterias que tenemos en nuestros dedos se pasen a nuestras botellas.
Un inodoro tiene 40 mil veces menos bacterias que una botella reutilizable
De acuerdo con un estudio realizado por la empresa estadounidense WalterFilterGuru, la cual se especializa en el control de la calidad del agua en Estados Unidos, se determinó que una sola botella reutilizable puede tener alrededor de 20.8 millones de unidades de formación de colonias o UFC. Este término microbiológico es un indicador de la cantidad de microorganismos vivos que pueden encontrarse en distintos líquidos y, para el caso del estudio de WalterFilterGuru, estos UFC daban cuenta de la presencia de millones de bacterias en los recipientes de agua.
El estudio fue alarmante cuando se comparó la cantidad de UFC encontrada en las botellas analizadas con la cantidad de microorganismos encontrados en un inodoro común que, de acuerdo con el estudio, suele tener unas 515 unidades de colonias, es decir, cuarenta mil veces menos bacterias que las botellas reutilizables.
Pero este estudio, sumado a una investigación realizada hace unos meses por la Universidad de Purdue en Estados Unidos y liderada por el profesor Carl Benke, también comprobó que la cantidad de bacterias varía drásticamente dependiendo de los cuidados particulares que se le daban a cada botella. Por ejemplo, se determinó que las botellas que más concentración de UFC presentaban eran las que no se lavaban entre cada uso, ni se sacaba el agua que no se ingería el día anterior, sino que se llenaban las botellas sobre esa agua residual. Lo preocupante era que el 15% de todos los participantes tenían esta práctica, un número muy alto que, seguramente si se extiende a un grupo más grande de personas, aumentará notablemente.
Por otro lado, se concluyó que un 25% de las personas que participaron en el estudio afirmó lavar su recipiente unas pocas veces a la semana, y un 13% admitió lavar sus termos unas cuantas veces al mes, multiplicando en gran medida las bacterias que tocan el agua consumida diariamente.
Cómo mantener y limpiar las botellas de agua reutilizables
Todas las bacterias que llegan a nuestras botellas de agua pueden provocar con el tiempo varias condiciones de salud que, eventualmente, pueden ser perjudiciales para nuestro día a día. Algunos de estos efectos son síntomas gastrointestinales leves, como vómitos y náuseas o, en algunos casos, infecciones más graves y difíciles de tratar. Para evitar estos efectos, la Universidad de Purdue compartió tras su investigación una serie de consejos para mantener nuestros termos libres de bacterias o con la menor cantidad posible de UFC. Estos son los consejos:
- No llenarlas con bebidas que no sean agua. Los tés, las bebidas energizantes u otras infusiones aumentan la probabilidad de generar más bacterias en la botella.
- No dejes la botella bajo el sol o en lugares con altas temperaturas porque el calor acelera el crecimiento de bacterias en estos recipientes.
- Enjuagar la botella al final de cada día después de utilizarla.
- Es recomendable lavar la botella profundamente, en lo posible con un cepillo para alcanzar todas las esquinas, mínimo una vez a la semana.
- Evitar compartir la botella con otras personas, pues la combinación de salivas en un mismo recipiente aumenta la cantidad de bacterias.
Si se llevan a cabo esta serie de consejos, nuestras botellas de agua ya no serán únicamente un beneficio para el cuidado del ambiente, sino que también dejarán de representar una amenaza para nuestro organismo.