El baño suele ser el cuarto de la casa en el que la decoración tiene menos cabida, ya sea por su tamaño (en muchos casos, reducido) o simplemente porque no se nos viene a la mente cuando pensamos en dejar los espacios más lindos.

Sin embargo, según los principios del Feng Shui, es un lugar “de fuga energética”, en el que la decoración puede ayudar. Hay muchos elementos a tener en cuenta para contrarrestar este efecto, y entre ellos aparecen las plantas.

La presencia del verde levanta cualquier espacio, pero no es sólo una cuestión de estética. El Feng Shui nos recuerda que las plantas son fuente de vida y que no pueden faltar en el baño (ni en ninguna otra habitación si queremos que circule la energía).

Por otro lado, las condiciones de humedad de este rincón de la casa son óptimas para el crecimiento de muchas de ellas. No cualquiera funciona, porque hay que tener en cuenta también factores como la luz natural que necesita cada una.

Cuáles son las mejores plantas para el baño

Si el baño prácticamente no tiene iluminación natural, dos plantas que funcionan muy bien son el bambú y la sansevieria (también conocida como espada de San Jorge, cola de tigre o lengua de suegra).

El bambú necesita poca luz y mucho riego, y se recomienda ponerla frente a un espejo; y la sansevieria tampoco requiere de mucha luz y se adapta muy bien a entornos húmedos.

Ahora, si el baño recibe luz solar, algunas buenas opciones para decorar son el aloe vera (una planta con muchísimas propiedades y que busca la luz) y el potus (al que no le hace falta luz directa pero sí espacios luminosos).

Por último, si en el baño además de luz hay buena ventilación, es un entorno ideal para poner una hiedra, que necesita humedad y riego frecuente.